Aventura en el coloso de Santa Úrsula

Diálogos etílicos

Jorge: Si, ¿diga?
Señora Karla: Jorgito, ¿Qué vas a hacer hoy?
Jorge: Yo creo que nada, ¿por?

Intrigado por las palabras de la Condesa de San Bernardo y su acento latino, Jorge sólo escuchaba.

Condesa: Me han comentado acerca de una bebida que venden por tu casa.
Jorge: Ah sí yo ya sabía, pero nunca he ido porque siempre las andan cambiando de lugar.
Condesa: Y yo me preguntaba, "pues ya sí le quedan cerca a Jorgito, pues igual podíamos intentar probarlo los dos..."

Horas más tarde, la pareja de amigos se dio a la tarea de encontrar la ubicación en el mágico mundo del Internet, pero esto resultó más dificil de lo esperado. La instrucción menos vaga venía de un blog titulado Torta de Tamal que establecía lo siguiente:

¿donde exactamente? usted encuéntrelas, hay muchas en la periferia del coloso, el chiste es que usted de con las buenas.

Y así comienza nuestra historia.

Encuentros con los nativos

Una vez en la zona, el primer encuentro fue con un individuo que llamaremos Capi Larios, nombre otorgado tal vez por la característica que él carecía en la parte superior de su cabeza, en fin, la historia de este hombre no es importante. Los dos aventureros le preguntaron con temor a este hombre acerca de la ubicación de l local sagrado y de forma sorprendente, el Sr. Larios la desconocía, o al menos eso creíamos.

Se hizo incapié en que ahí vendían bebidas y Don Capi dio un salto:

¡Ah sí! Pueden ir en esa dirección, aquí dan vuelta a la derecha y encontrarán la calle de Santa Úrsula.

Rápidamente se despidieron del hombre calvo y siguieron sus instrucciones dentro de la colonia aledaña al Coloso, cuando de pronto se encontraron con Armando Balbuena Rentería (Armin Balbiuren para los amigos), un hombre obeso desnudo de la cintura para arriba, el cual los apuntó en dirección a la avenida del coloso de Santa Úrsula.

Fue entonces cuando en la esquina de ese lugar se percataron de la existencia del Camarón Azteca, o algo muy similar, pista dada por el hombre palito de pan (h.p.p) como referencia para la búsqueda del ambrosia mexicano, ¡estaban próximos a llegar!

*Continuará*