Momentos Mágicos - McDonald's.

Entrada programada para ser posteada a las 9:00 AM. Si todo marcha bien, en este momento yo debería estar haciendo mi último examen final, y esperemos que esté pudiendo resolverlo, si no, pues... 'felices fiestas' las que voy a tener en mi casa.

• Cualquier persona que haya tomado un curso de Marketing o haya leído un poco del tema, sabe lo que son los momentos mágicos. Son experiencias hacia el cliente que simplemente le cambian el día y lo hacen sentir especial. Digamos que esta nueva sección pretende hablar de experiencias personales al respecto, muy al contrario de 'Hoy di no a...' del blog de Susana.

El día de ayer estaba con mi tía en el coche y como es costumbre en el DF, todo Periférico estaba parado asquerosamente. Se nos antojó un postre y fuimos al McDonalds que está sobre Periférico al lado de Mueblerías Frey.

Por razones que desconozco, en algún momento del año pasado este establecimiento contrató un servicio de estacionamiento para sus clientes, seguramente porque mucha gente abandonaba ahí sus coches por muchas horas y eso se reflejaba en falta de cajones de estacionamiento. Este servicio es proporcionado por Ranver Estacionamientos.

Obviamente (y como debe de ser), si una persona sólo va a pasar por el Auto-Mac, no se cobra el estacionamiento por medio de tener el boleto sellado.

De regreso a mi historia, les comento que el McDonalds estaba llenísimo y con una cola desesperante, tanto en el AutoMac como en el establecimiento en sí. Seguramente algun problema interno surgió, pero era frustrante. Llevábamos ya 15 minutos parados en el AutoMac y a la hora de pedir los conos, resultó que tenían problemas con las terminales de tarjetas de crédito, raro para McDonalds, pero eso sucedía. Ofrecimos otra tarjeta como American Express y nada, así que dijimos gracias y pues continuamos nuestro viaje en la cola del AutoMac rumbo a la salida con las manos vacías, aunque con el boleto sellado.

Diez minutos después finalmente pudimos llegar a la caseta, donde fuimos recibidos por una criatura extraña cuya cara hacía recordar a una combinación entre un Sharpei y un Pug enojado con pelo de xoloescuincle teñido de rojo. Esta excusa de señora gorda no nos quería dejar ir porque nos habíamos tardado más de 20 minutos en el AutoMac.

Bueno, cuando yo sé que tengo la razón y la gente me contradice, umm... no soy muy amigable. Eran 4 pesos. Cuatro míseras moneditas que desataron la furia e ironicamente, el momento mágico.

(Comentarios pensados y no exteriorizados están entre paréntesis. Mi tía se llama Mónica. La señora no se llamaba Sharpug aunque no dudo que haya tenido un nombre horrible).

Jorge: A ver señora, cómo le vamos a pagar si 1. No pedimos nada. 2. La cola es culpa del establecimiento, no de nosotros 3. No nos estacionamos. (4. usted es fea y me da asco).
Sharpug: No es mi culpa, a mi no me digas nada, yo sólo estoy aqui para cobrar. Aparte los que ya se fueron sí pagaron, y uno no quería pagar y se rindió.
Jorge: Ajá.
Mónica: Aparte ni le vamos a pagar porque no traemos efectivo. (Eran 4 pesos, obvio sí llevábamos jaja).
Sharpug: *Recoge los hombros y hace cara de superioridad* Y qué, piensas que yo lo voy a pagar, o qué?
Jorge: No, pero se me hace ilógico que cobren si yo vengo del Automac.
Sharpug: Pues sí, pero la culpa del McDonalds no la tengo yo, y la culpa de que no traigan dinero tampoco.
Jorge: Lol.
Sharpug: A mí no me digas nada, intenta y ve a que te lo firmen o algo así.
Jorge: Y con la firma que o que?
Sharpug: Pues para que no pagues, YO SOLO HAGO MI TRABAJO Y NO ME QUIERES PAGAR.
Jorge: -_-.
Mónica: A ver, voy.

Afortunadamente la lentitud del AutoMac hizo que no hubiera nadie detrás de nosotros durante la discusión con Sharpug. Aunque un coche ya estaba casi por salir también.
*Jorge espera a su tía en el coche*
*Sharpug sigue ladrando de su problema con otro individuo que parecía estar oculto dentro de la caseta, eso, o le hablaba a la pared. Tal vez le hablaba a Jorge pero él la ignoraba.*

Mientras tanto...
*Mónica llega a la ventanilla #2*
Mónica: Oye, disculpa. Ya no compramos nada porque no aceptaban tarjeta, había mucha cola y-
Gerente: Qué querían?
Mónica: Pues es que veníamos por dos helados...
Gerente: Si pero qué?
Mónica: Pues un cono y un McFlurry.
Gerente: *PSSHHHHHHHHH* *PSHHHHHH* A ver toma.
Mónica: O_O
Mónica: Ah sí, pero otra cosa, la señora de la entrada nos quiere cobrar estacionamiento.
Gerente: A ver sí dámelo y te lo firmo. Una disculpa.

*Viene Mónica corriendo con dos helados y el boleto firmado*
Jorge: Qué? Te aceptaron la tarjeta o qué? (WTF?)
Mónica: No. *Le da el boleto a Jorge*
*Jorge voltea a ver a Sharpug con una cara de odio, le da el boleto y dice fuertemente con el tono más sarcástico posible:*
Jorge: Ay, qué lastima, no? No le pagué.
Sharpug: Woof,woof,woof,woof,*Arranca el coche y se van*.

Dos helados gratis. Pero no tiene precio la justicia que se hizo en el estacionamiento :P, y el coraje de la Sharpug.

Sugerencias:
Se deberían poner de acuerdo de mejor manera la empresa de estacionamientos y McDonalds, no se vale que los clientes tengan que pagar una cuota si ellos se tardan mucho.

Comentarios:

• Se dan cuenta que la gente de las casetas suele ser gorda, hóstil y fea?
• Menos mil puntos para Ranver Estacionamientos.
• Más diez puntos para McDonalds.
• ¿Qué aprendimos? Si saben que tienen la razón, ¡quéjense!